En estos tiempos que corren donde la tecnología se ha apoderado de nosotros y ha llegado al punto de ser prácticamente imprescindible para vivir en la sociedad actual, algunos de nosotros tenemos la necesidad de evadirnos, de escaparnos de este mundo tecnológico, respirar aire fresco y tener contacto con la naturaleza.
Desde hace un tiempo hacia aquí, os habréis dado cuenta de que se han puesto de moda diversas actividades que nos acercan a lo que he hecho referencia anteriormente. Ahora, de repente, la gente empieza a hacer senderismo o trekking, se ha comprado bicis que valen un dineral para ir por la montaña y más actividades como el barranquismo, rafting, esquí (aunque éste no es tan reciente), etc… siempre en contacto con la naturaleza.
Mi teoría es que aunque nos hayamos convertido en urbanitas nuestra naturaleza nos pide verde valle, azul cielo o blanco nieve.
Otra de las actividades que se han puesto muy de moda últimamente, también para conectarnos en cierto modo a la naturaleza, son los huertos urbanos. Cada vez es más común asomarse por la ventana y ver a algún vecino que ha convertido un trozo de su balcón o terraza en un pequeño huerto donde se puede plantar prácticamente todo tipo de verduras, vegetales, frutas, etc…
Yo me dedico a mundo de la informática, desempeño mi labor de Administrador de sistemas, programador, diseñador, etc… siempre rodeado de servidores, pc’s de sobremesa, portátiles, tablets, móviles y últimamente me he dado cuenta que cuando llego a casa necesito desconectar un poco de la tecnología.
Tal es ese deseo de desconexión que me ha invadido que después de estudiarlo mucho (no tanto), he decidido convertir mi terraza de 50m2 en mi propio huerto urbano. ¿Por qué? No lo sé, la verdad es que yo soy mucho de “puntazos” y me ha dado por ahí. De hecho, puede que haya empezado a escribir este artículo para ver si exteriorizando podía llegar a comprender que me ha llevado a iniciar este nuevo proyecto. Quizás como he explicado al principio, simplemente es que mi yo urbanita está perdiendo terreno en favor de mi yo naturista y crea que en esos metros cuadrados de verde tenga la oportunidad de encontrar algunos momentos de paz, de desconexión.
Os garantizo que este proyecto va a ser toda una aventura, ya que parto desde 0, no tengo ninguna experiencia en este tema y esto va a ser un lucha constante ensayo-error y una decepción tras otra hasta que al fin consiga lo que sea que esté buscando.
Así que a partir de ahora que no os extrañe si entre tanta chorrada, tanta información tecnológica, de vez en cuando se cuele un artículo sobre tomates, pimientos o cebollas.
Queda oficialmente inaugurada la sección El Huerto Urbano de Alum (que Dios nos pille confesados).
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